En un interesante estudio realizado por Ella Ward, Jenni Romaniuk, Giang Trinh, John Dawes y Dr Virginia Beal, se planteo el objetivo de cuantificar la eficacia de utilizar colores frente a imágenes a la hora de identificar un sabor de un producto de consumo masivo, en particular en el caso de las extensiones de línea.
Analizaron 576 productos dentro de 3 categorías, entre ellos pasta de dientes, bebidas, gomas de mascar, etc y entrevistaron a 1853 consumidores en Estados Unidos, las conclusiones son reveladoras y contradicen muchos de los preceptos que damos por sentado a la hora de diseñar un empaque de alimentos:
✅ 1- El 84% de los diseñadores y responsables de Marketing utilizan el color como elementos identificatorio del sabor.
✅ 2- Sin embargo, los consumidores solo asocian la mitad (56%) de esos colores a sabores específicos. Este dato es clave, partimos de supuestos universales que no funcionan para la mitad del público. Tenemos un desajuste evidente entre los colores usados y las expectativas del consumidor.
✅ 3- En solo el 16% de los casos, los colores utilizados coinciden con las expectativas de los consumidores.
✅ 4- El estudio concluye que la utilización de imágenes (ejemplo frutas) es mucho más efectiva y rápida a la hora de identificar el sabor en una extensión de línea, las imágenes son menos ambiguas para esa función.
✅ 5- Recomienda el uso de fotos, o la combinación de colores y fotos, también sugiere limitar el color identificatorio a un 25% del envase para garantizar que la identidad de la marca no se vea comprometida.
Enlace al estudio completo: https://lnkd.in/dGMd8MAe